El crecimiento económico que ha llevado a los países al desarrollo es el que se ha basado en la creatividad, emprendimiento e innovación del factor humano. En el Perú el crecimiento se ha debido más bien a las riquezas naturales, las inversiones en infraestructura, a los precios internacionales favorables para los minerales y en menor medida a la calidad del factor trabajo. Es necesario, entonces, repensar la política educativa.La educación y la política educativa en el Perú está orientada principalmente a luchar contra el analfabetismo y dar primaria y secundaria a vasta mayorías, mientras que la calidad de la educación superior y técnica depende prácticamente de algunas universidades e institutos técnicos privados. Es verdad que es importante que la gente comprenda lo que lee, sepa algo de matemáticas y tenga alguna cultura universal, pero eso los hace buenos consumidores y trabajadores no calificados y nada más. Pero lo que necesita el Perú para desarrollarse en un conjunto de personas, unas 20 a 30mil, que sean productores e innovadores con altos niveles de calificación para impulsar el cambio tecnológico, la innovación laboral y empresarial y el cambio cultural, en un mundo competitivo y globalizado. Por ello, es necesaria una política pública de educación superior y técnica, en la que el Estado destine fondos, selecciones algunas universidades e institutos y ponga metas de formación de este capital humano selecto capaz de imaginar y poner en marcha proyectos nuevos, hacer inversiones creativas, que generen valor agregado, que utilicen las potencialidades y que generen demanda para otros trabajadores menos calificados pero listos para entrar en la era del desarrollo con manejo del conocimiento. Si hubiera más ingenieros científicos y técnicos, más administradores de negocios internacionales, más artistas creativos, más agrónomos y botánicos investigadores o ictiólogos emprendedores, sólo para señalar algunas especialidades potenciales, el crecimiento económico promovería al mismo tiempo el desarrollo humano y jalaría de manera natural a la educación primaria y secundaria. Hoy el modelo educativo peruano espera que la educación primaria y secundaria “empuje” a la educación superior, cuando debe ser al revés.Esta política pública, que debería basarse en una alianza estratégica entre universidades privadas y públicas de primer nivel e institutos técnicos, en regiones cuidadosamente escogidas para generar “polos de desarrollo de capital humano”, cambiaría nuestro actual modelo primario-exportador y de servicios, que permite crecer sin reducir las desigualdades y la pobreza, por un modelo de desarrollo exportador, no sólo primario, descentralizado e innovador basado en capacidades humanas de alta calidad.
jueves, 8 de octubre de 2009
EL CRECIMIENTO DEL PERU NO SE DEBE AL CAPITAL HUMANO
LAS EXPORTACIONES
PRODUCTO BRUTO INTERNO
Por otra parte, las cuentas fiscales registraron un superávit por tercer año consecutivo, el que se ubicó alrededor del 2,5% del PBI. Esto es consistente con los mayores ingresos tributarios producto de los buenos resultados obtenidos por las empresas
Según cifras del Banco Central, el país andino mostró un déficit en su balanza de cuenta corriente del 3,3% del PIB en el 2008, frente al superávit del 1,1% del PIB del 2007.
Para el 2009, se estima un déficit de cuenta corriente del 3,3 por ciento del PIB.
El banco agregó que Perú registró un superávit fiscal del 2,1% del PIB en el 2008 comparado con el superávit del 3,1 por ciento del PIB del 2007. En cuanto a la balanza comercial, en el 2008 registró un superávit del 2,4% del PIB, frente al superávit del 7,7 por ciento del PIB del 2007.
En tanto, las remesas del exterior fueron equivalentes el año pasado a un 1,9 por ciento del PIB comparado con el 2,0 por ciento del PIB del 2007.
Las últimas cifras de crecimiento del PBI son un claro indicador de que la crisis mundial ya ha impactado a la economía peruana y de que, por lo tanto, el Perú no estaba “blindado” ante la recesión mundial. Al contrario de lo que el Gobierno comentaba hace meses, la evidencia histórica nos permitía anticipar que la crisis mundial afectaría severamente el sector exportador y, con ello, a través de un efecto multiplicador, al sector no transable de la economía. Esto es exactamente lo que ha ocurrido. El sector manufactura, por ejemplo, experimentó en febrero una caída de 7.5%; el sector comercio cayó en 0.2%; y el sector construcción creció en solo 4.7%, muy por debajo de lo proyectado. El plan anti-crisis del Gobierno podría parcialmente aliviar los efectos de la crisis en el corto plazo. Sin embargo, la demostrada incapacidad del sector público para gastar eficientemente los cuantiosos recursos con los que cuenta es una limitante importante. Con todo ello, es ya claro que este año la economía crecerá muy por debajo de 5%.
¿Cuánto podemos realmente crecer?
La teoría económica nos demuestra que existe una relación directa entre tasas de inversión, productividad y tendencia de largo plazo del crecimiento económico. A mayor tasa de inversión y a mayor crecimiento de la productividad, mayor será el crecimiento de largo plazo de la economía (mayor será el crecimiento del PBI potencial). En el 2008, la tasa de inversión fue 26.6% (como porcentaje del PBI). Si las tasas de inversión se mantienen en esos niveles, ¿cuánto podremos crecer?Revisemos algunas cifras históricas. En el período 1950-2008, la tasa de inversión en el Perú fue 21%, y la tasa anual de crecimiento del PBI fue 3.5%. Esto sugiere que con una tasa de inversión de 27%, podríamos crecer sostenidamente en más que 3.5%. ¿Cuánto más? El Perú nunca ha tenido tasas de inversión de 25% o más por un largo período de tiempo. Revisemos entonces la evidencia para países que han tenido tasas de inversión mayores que 25%. Según data del FMI, en el período 1980-2008, el grupo de economías asiáticas recientemente industrializadas (Hong Kong, Corea del Sur, Singapur y Taiwán) tuvo una tasa de inversión de 28.9% y una tasa anual de crecimiento del PBI de 6.3%. En el mismo período, el grupo de economías asiáticas emergentes (26 economías, incluyendo a China e India) tuvo una tasa de inversión de 32.3% y una tasa anual de crecimiento del PBI de 7.4%. Entre 1992 y 2008, el grupo de economías emergentes y en desarrollo tuvo una tasa de inversión de 26.1% y una tasa anual de crecimiento del 5.1%. Por lo tanto, la evidencia muestra que una economía con una tasa de inversión de alrededor de 27% puede crecer sostenidamente a una tasa de alrededor de 6%; y que solo con una tasa de inversión de más de 30% se puede crecer a 7%.Algunos señalan que el Perú “no puede darse el lujo” de crecer a solo 5% o 6%, pues necesitamos reducir la pobreza rápidamente. Ciertamente, uno quisiera crecer a tasas de 20% o 30% todos los años con el fin de reducir la pobreza rápidamente. Pero ello no es posible. Ni siquiera crecer a 10% es posible en el largo plazo, dadas nuestras tasas de inversión. Dadas las actuales tasas de inversión, sería saludable crecer a una tasa de 6%. A menos que aumentemos las tasas de inversión muy por encima de las actuales, no debemos, pues, tratar de alcanzar tasas de crecimiento mayores. Lo saludable sería crecer a una tasa de 6% en los próximos años, dadas las actuales tasas de inversión. En consecuencia, a menos que aumentemos las tasas de inversión muy por encima de las actuales, no debemos tratar de alcanzar tasas de crecimiento mayores.
PIB PER CAPITA 2009 según el FMI. (Fundación monetaria Internacional) 2009
2. ARGENTINA: 14,188
3. MÉXICO: 14,017
4. URUGUAY: 13,594
5. VENEZUELA: 12,372
6. PANAMÁ: 11,589
7. COSTA RICA: 10,737
8. BRASIL: 10,153
9. PERÚ: 8,825
10. REPÚBLICA DOMINICANA: 8,570
11. COLOMBIA: 8,161
12. EL SALVADOR: 7,570
13. ECUADOR: 7,496
14. GUATEMALA: 4,873
15. PARAGUAY: 4,751
16. BOLIVIA: 4,379
17. HONDURAS: 4,282
18. NICARAGUA: 2,668
TLC – PERU
Si el Presidente Americano dice que hay que consumir lo que Estados Unidos produce, entonces nos va a afectar en aquellos sectores como los textiles, el metal mecánico o el turismo. Si el Presidente Peruano dice que hay que consumir lo que el Perú produce, de pronto lo que íbamos a exportar a Estados Unidos lo tendremos que consumir internamente. Estamos hablando del retorno del proteccionismo. El TLC Perú-USA entra en vigencia en un momento en que la crisis está obligando a los países al proteccionismo, lo que es bastante curioso para un pensamiento neoliberal. Es decir, tampoco sabemos cuál de las dos fuerzas afectará más al Perú, si la restricción de la demanda americana o la expansión de la oferta exportable peruana no exportada.